SOBRE MI OBRA
SOBRE MI OBRA
MURIEL
ANGULO
“Si alguna vez me
preguntaran hacia donde apunta mi fe, diría que hacia la contradicción y la
impureza; diría que es permitido, saludable, que tiene sentido creer que el
arte puede servir para conocernos, reconocernos y pensarnos de otra manera. Tal
vez la respuesta no esté en la representación misma, sino en su transformación,
en ese texto que flota reciclando la conciencia; porque el arte se abre, se
rehace y se cuestiona de manera perpetua.”
“Sólo en su devenir el
arte cumple su función poética de conocer, comprender, presentar, explicar y
devolvernos el mundo. Un arte impuro, contaminado por el amor, el humor y el
dolor, por lo sagrado y lo profano, que nos devuelva las herramientas del
conocimiento y del pensamiento, de la contradicción y del azar, un espacio
vital para conocernos y reconocernos”.
“La búsqueda de un imaginario vital, que se construya a sí
mismo, en donde símbolos del pasado y del presente conviven con una imaginería
propia, es la esencia de mi pintura. El color y la composición son solamente
formas que toma el pensamiento para darle rienda suelta a las imágenes que
habitan mi memoria. Por eso mi obra se fragmenta, en un intento por validar
cada paso como fundamento del arte y de la vida.”
“Ser mujer, latinoamericana
y artista, es tener más preguntas que respuestas. La memoria, materia viva que
se proyecta del pasado hacia el futuro, nos conduce hacia la búsqueda de un
imaginario en experimentación constante, al lado de representaciones
hegemónicas que inciden en nuestra forma de desear. Alrededor de esta idea
giran las preguntas de mi obra, y digo preguntas porque ser latinoamericana es
jugar con fichas marcadas con el agravante de no saberlo. Desde mi primera
exposición en 1986, titulada “El hombre de la corbata” la imagen ha sido un
pretexto para re-conocer y re-conocerme. Creo firmemente que todo lo que se
incluye y excluye en un imagen determina las relaciones que establecemos con
ella. Y el Arte es la historia de esas representaciones. Por esa razón la obra
debe ser un laboratorio obligado, que nos brinde la posibilidad de revisar las
costumbres enraizadas y los esquemas de pensamiento fijo. En la búsqueda de ese
imaginario he reflexionado sobre el mito, el rito y el fetiche, a partir de
imágenes tomadas de mi historia personal, de la cultura popular y de la
historia del arte.
“Resignificar la
realidad ha sido una constante en mi trabajo. Siento una imperiosa necesidad de
reconstruirme, elaborando procesos en donde lo aleatorio y lo reflexivo, lo
popular, lo personal y lo colectivo forman parte de un mismo proyecto. Me muevo
en el terreno de lo contradictorio, porque dentro de esa ruptura encuentro la
medida exacta de la representación. A partir de la apropiación de imágenes y
símbolos de diversa índole y naturaleza, intento reconstruir un imaginario
acorde a planteamientos y búsquedas personales que conecte mi obra con el pulso
del tiempo. El color, cada vez más protagonista, cumple una función precisa en
mi trabajo: desvestir, amenazar, seducir, transmitir. Los materiales y soportes
escogidos tienen como propósito explorar su propio lenguaje, esa doctrina
implícita en cada uno de ellos, que finalmente aprovecho como liturgia para
comunicarme.”
“Mi obra es un comentario
autobiográfico de la vida. Armo mi imaginario a partir de mi memoria pasada y
reciente, en un intento de explicar el mundo a través de mi misma. Me interesan
las representaciones elementales y los símbolos cargados de sentido local y
universal. Me interesa el ser humano. Es la materia prima y el sentido de mi
obra.” *
“La búsqueda de un
imaginario vital, que se construya a sí mismo, en donde símbolos del pasado y
del presente conviven con una imaginería propia, es la esencia de mi pintura.
El color y la composición son solamente formas que toma el pensamiento para
darle rienda suelta a las imágenes que habitan mi memoria. Por eso mi obra se
fragmenta, en un intento por validar cada paso como fundamento del arte y de la
vida”.
OBRAS
1985-1987
EL HOMBRE DE LA CORBATA
En esta primera serie
parto de la fotografía como documento. La interpretación de la imagen a través
de un dibujo expresionista, nervioso y fuerte y la limitación en el uso de los
materiales, el uso del lápiz negro y algunas veces sepia sobre papel blanco,
fueron la traducción plástica y conceptual del personaje. Con esta serie doy
inicio a la repetición como sistema conceptual y plástico, que con el tiempo
será una constante en mi obra.
1988-1990
DIBUJOS NEGROS
El dibujo se convierte con
el tiempo, en un arma eficaz para formalizar mi pensamiento. La fotografía que
había sido el apoyo en trabajos anteriores, da paso a sensaciones intimistas y
el trazo se va tornando cada vez más abstracto, expresionista, oscuro,
psicológico. En esta serie y por primera vez, parto de una realidad subjetiva
para desarrollar mi trabajo. Como una necesidad conceptual aparece el color
rojo enfatizando el color negro sobre el papel blanco. Esta etapa experimental,
la considero un momento de transición y búsqueda.
1989-1990
DIARIO
En 1989, me encuentro con el libro “Secuestrado”
de Robert Louis Stevenson, Después de leer algunos de sus textos, decidí
“desescribir” sus páginas. De manera muy aleatoria, utilicé imágenes de
diversas fuentes que, a manera de collage formaban un universo plástico y
literario que iba de la imagen a la palabra en un intento surrealista de
alterar su contenido. De esa manera daba continuación a un sistema de
pensamiento que se había iniciado con “El Hombre de la Corbata” y que mas tarde
sería el comportamiento plástico que identificaría mi obra. Fue un proceso
autobiográfico que desarrollé durante un año.
1990
OBJETOS
A partir de 1990 empiezo a
construir una serie de ensamblajes en donde las preguntas sobre la infancia, el
sexo y la religión son el leit motiv de la obra. A partir de diversos
materiales como la madera, el espejo, las telas, el hilo etc. comienzo a darle
forma a un imaginario que indaga sobre la memoria femenina.
En este año incursiono en
la pintura al óleo en gran formato. Algunas de esas obras incluyen objetos
pegados.
1991-1993
MAÑANA SERÁ OTRO DÍA
Entre 1991 y 1992 trabajo
en la serie “Mañana será otro día”. Retomando la idea de diario, es mi vida
personal y cotidiana la que da forma al contenido de la obra. El lenguaje se
torna más expresionista y el color
hace parte esencial de la serie.
Durante el año 1993 el
concepto de diario se consolida. Dentro de un marco autobiográfico trabajo obras de pequeño, mediano y gran
formato en donde el paisaje real y el paisaje ìntimo son la gran excusa.
Aparece en la obra un personaje-signo que lleva mi nombre confirmando el
carácter autobiográfico de mi trabajo.
1995
ASERRÍN ASERRÁN
En esta etapa de mi
trabajo, se reafirman los conceptos de tiempo y memoria. Retomando algunas
imágenes de las cartillas escolares como la rosa, la muñeca y el árbol entre
otras y reinterpretando la figura de la niña del aro de la obra “Misterio y
melancolía de una calle” de De Chirico, convertida en mi alter ego dentro de la
obra, me doy a la tarea de reconstruir mi memoria, estableciendo un diálogo
entre diferentes realidades. La paleta gira hacia el azul haciéndose más
precisa y menos expresionista.
1995
YO TENGO
Esta obra fragmentada en
pequeños lienzos, gira en torno a la memoria infantil. La frase “Yo Tengo”
habla de aquel imaginario que se establece en medio del tiempo y la memoria.
1995-1998
MARÍA
Después de trabajar con
diferentes íconos de las cartillas escolares, decido utilizar la
imagen de la rosa como leit motiv de esta serie. Valiéndome de la repetición
como propuesta conceptual y plástica, trabajo la imagen durante dos años en
idéntico formato. Mi propuesta iba dirigida a la fetichización de lo femenino,
a la sin razòn de lo belllo. La obra se exhibe en 1998.
La memoria y el tiempo siguen siendo el motivo
principal de mi trabajo.
“María” es una aproximación a la mujer objeto, sacralizada y beatificada
a través de su nombre.
Texto para la tarjeta de invitación a la
Exposición :
Bienaventuranzas
Mi horóscopo dice que será un buen año. Habrá
cinco eclipses, tres de sol y dos de luna. Podré escuchar el mar en febrero y
cambiar de lugar los afiches de mi cuarto. Al sofá tendré que guardarle otra
esquina para que mire diferente. Compraré cortinas y me dirás palabras
nuevas……como si nuestra mente fuera una rockola funcionando con moneditas
baratas: igual a querer mucho y ser correspondido….
1998
TU AMOR ES MÁS DAÑINO QUE
TU AUSENCIA
Con este título reuní, entre los años 1995 y 1998, una serie de imágenes
y objetos en torno a la memoria colombiana. Con ellos participé en el Salón
Nacional de Artistas de 1997 que se realizó en la vieja y abandonada Estación
de la Sabana de la ciudad de Bogotá.
Una de las técnicas utilizadas fue el collage, en donde utilicé la
presentación de las imágenes religiosas populares, reemplazándolas por nuestro
imaginario histórico, político y social para reafirmar de esa manera nuestra
amnesia.
Algunos objetos fueron trabajados con el concepto de vacío, de los que
nada puede decirse porque no existen. Las coronas, son parte del imaginario
religioso de un país que se conduele pero que ve su desgracia como parte de su
destino. El libro es aquello que queda después de todo: el dolor, el recuerdo,
la impotencia.
El amuleto es el paradigma de la fe ciega, la irracionalidad, la poca
reflexión acerca de nuestros problemas, casi lo único que tenemos a mano.
TU AMOR ES MAS DAÑINO QUE TU AUSENCIA
En memoria de Raúl Gómez Jattin
A manera de ritual y en un intento por rescatar aquello que la historia
oficial nos ha ocultado, encontré que el baño, bello como lugar impúdico,
prohibido y profano, era el espacio ideal para albergar y despertar
conciencias. Decidí entonces fijar imágenes, poemas y frases a sus paredes que
obligaran a todos los que allí entraban a intimidar con ellas. Era el mismo
ejercicio que hacía en los baños del colegio obligada por la peligrosa
pacatería de nuestros profesores.
Fijé entonces simbólica y estrategicamente en el inhodoro ( sanitario,
excusado, taza, retrete ) las imágenes de Adán y Eva y recurriendo a nuestro imaginario poético, político,
religioso, social e histótico intenté acercarme a nuestra memoria.
La imagen post-morten de José Asunción Silva convertida en fetiche y
repetida varias veces, dejó latente nuestra morbosa relación con la muerte como
generadora de vida. María Cano y Camilo Torres (el cura) en un altar muy
cercano al cielo me recordaron a pesar de muchos, su vigencia en una sociedad
que masifica ídolos para imprimir camisetas.La idolatría, el Sagrado Corazón,
la virgen, las figuras de lotería a las que debemos el temprano cuestionamiento
del deseo, en una suerte de ruleta rusa del conocimiento. El amor, la pasión y
la muerte de José Asunción Silva y Raúl Gómez Jattin dieron testimonio y
aumentaron con su presencia-ausencia nuestro mayor patrimonio: la amnesia.
La Estación de La Sabana, es un no lugar en donde la memoria transita en
el olvido. Mi propuesta es la toma de alguno de sus baños, no para rescatar el
pasado en su nostalgia, sino para cuestionarlo.
La instalación contará con una pista de audio contínua del bolero que
acompaña el video informativo.
1998
DECLARACIÓN DE AMOR
Cansada de mi aburrida condición posmoderna, he decidido que:
Mañana sentido sueño calor amor María conciencia boca árbol cine amigo lana
madera vida mirra noche remember fuego brisa Raúl piel agua música músico seda
risa amor nacer cosecha corazón día verde textura profano pagano alquimia mar
pulso María María María menguante llena parir preñar deseo libre ardiente dulce
carta Asunción bolero caracol voz lengua yares tentación tibio rojo siete
sentido agua viento brisa rostro rastro vino rito amor mujer sortija sortilegio
hombre amor Itaca tejido eclipse ventana púber salitre beso amor deseo camino
sueño mamá papá risa mirada timón madera seda lluvia lana leche danza pregunta
húmedo caricia caracucha crepúsculo columpio sol pequeño caricia tambor mapa
ofrenda fruto campana tesoro mujer espejo casa láctea ojos boca ola nombre
hombre orgasmo semilla sueño fruto letra cometa patio pespunte botón ovillo
cine cuarto hilo esdrújula beso arena tamarindo cuaderno sábana boca cama rock
cascabel alegría anís mar azul blues mayo tierra beso pies zapote carbón sal
suspiro volar crecer amor amar confite azúcar olvido maduro germinar salvaje
cuarto cama Rimbaud naraja pasión terciopelo vestido bicicleta amor Camilo
corona velo vela nuezmoscada sudor bicicleta Carlitos víspera tú yesterday
barquito pecado gardenia amarillo clandestino piel impúdico prohibido ateo y
profano, son las palabras que más me gustan, y no estoy dispuesta. A pesar del
arte, a renunciar a ellas. A esto se debe la toma de este baño.
Texto para Catálogo de las
obras del Salón Nacional de Artistas, 1998.
2003
FETICHES
IN VITRO
“mis pinceles.....obra
íntima....trabajo con objetos fetichistas que tienen un potencial
mágico.....vara mágica....son objetos mediadores para concebir la obra....pinto
y luego los inmortalizo.....el contacto con el deseo me da la posibilidad de
vida....al quitar el pelo del pincel se vuelve una herramienta ...un arma...son
objetos que tienen una carga de luto.....el fetiche es un objeto que está
animado para que produzca un poder sobre una realidad......yo no los elaboro
sino cuando necesito hacerlo......”
2001-2003
LENGUA MATERNA
Autorretratos
En este trabajo el tema de
la identidad surge a partir del autorretrato. La serie propone una mirada al
cuerpo femenino a través del lenguaje del color y de la imaginería que he
utilizado en diferentes momentos de mi obra.
2003
LENGUA MATERNA
“Ser mujer, latinoamericana
y artista significa tener más preguntas que respuestas. Nuestro imaginario,
recreación simbólica de mitos, dogmas y leyendas, abonó nuestra memoria a la
vez que esterilizaba nuestro deseo. Por el aprendimos a escondernos de nosotras
mismas, a despistar nuestros sueños y a imponernos un trabajo manual de armar y
desarmar un rompecabezas cuyas piezas nunca se juntaban. En este proceso de
búsqueda y reconstrucción de mi misma he dibujado, pintado y ensamblado toda
suerte de imágenes de mi arsenal materno, entre ellas la representación
idealizada de la rosa de las planas escolares y los libros infantiles de
lectura, apropiación que con el
tiempo fue convirtiéndose en el
leit motiv de esta etapa de mi obra. De esta manera y a través del arte, he intentado reinventarme, curarme y
salirle al paso-por fin- a la memoria.”
2003
LENGUA MATERNA (2)
La serie “Lengua Materna”
cuyo leit motiv es la rosa, constituye junto con el autorretrato a través del
cuerpo, la etapa actual de mi trabajo. La imagen de la rosa, tomada de mis
cartillas escolares, fue dentro de mi aprendizaje la primera
representación de lo
femenino. Con el tiempo, este ícono se apropió de todos los espacios de mi obra
sumándose a mi imaginario como el mejor pretexto para conocer y reconocerme. En
la búsqueda de un lenguaje femenino y a partir del dibujo, la pintura y el
ensamblaje de objetos, he reflexionado sobre el mito, el rito y el fetiche. De
esta manera y partiendo de mi historia personal he insistido en la búsqueda de
un alfabeto universal que se defina así mismo dentro del gran imaginario del
inconsciente colectivo.
2000-2005
LA ROSA PERFECTA
A manera de diario y utilizando la repetición como concepto, trabajo
durante varios años el ícono de la rosa de las planas escolares. La imagen se
convierte en un monólogo sordo que recuerda el castigo como recurso en el
aprendizaje de lo femenino.
Muriel Angulo 1997
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